Eje de Formación: Especialidad e Integración de Saberes
Contenido: Tendencias actuales en la Educación Especial
En esta sesión se trabajo por grupos:
Se trabajó con diferentes documentos y declaraciones suscritas por la República Bolivariana de Venezuela como son: la Tabla de Derechos del Niño Venezolano (1936), la Declaración de Salamanca (1994), Declaración de Jomtier (1990), Convención Internacional de los Derechos del Niño (1990), Tratado de Educación Especial (Chile, 1996), Convención Internacional de los Derechos de la Persona con Discapacidad (NY, 2006) y la Declaración de los Derechos de las Personas con Discapacidad (2013).
En mi caso, me tocó trabajar en grupo la Declaración de Salamanca:
Análisis Crítico de la Declaración de Salamanca (1994)
La Declaración de Salamanca fue realizada en la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales. Acceso y Calidad propiciado por la UNESCO, con la meta de resolver el problema de integración social bajo el principio rector de una Educación para Todos en escuelas comunes.
El Marco de la Conferencia Mundial fue una oportunidad estratégica para que los funcionarios de alto nivel de los países participantes tuvieran la información de primera mano sobre esta problemática de integración social de las personas con necesidades educativas especiales y discapacidad y con ella generar acciones reales en el ámbito de sus países para solventarlas.
Desde 1994 hasta nuestros días, Venezuela ha experimentado cambios importantes en su sistema político y en específico, en la Modalidad de Educación Especial. Existe una experiencia importante en cuanto a la transformación de la modalidad de educación especial en el marco de la Educación Bolivariana realizada en el 2012. Transformación que de forma superficial podriamos justificar con el fin último de ésta declaración la Escuela para Todos, en donde la Dirección de Educación Especial asumió el reto integrar a estudiantes que tradicionalmente habían sido excluidos.
¿La transformación de la Modalidad fue exitosa? Obviamente sin garantizar las directrices nacionales que planteaba la Declaración de Salamanca no era posible. Sin embargo, fue una experiencia muy dura de aprendizaje y de allí surgió un paso importante en la historia del proceso educativo en Venezuela, la Consulta Nacional por la Calidad Educativa (2014).
En la actualidad y viendo en retrospectiva Venezuela ha acumulado un aprendizaje importante en la Modalidad de Educación Especial, a pesar de los errores y las dificultades que vive el país se continúa apostando a este modelo de verdadera inclusión que subyace en la declaración y citando su consigna Reafirmando, Recordando, Observando y Reconociendo continuamos el difícil camino de garantizar la Escuela para Todos.
Las directrices para la acción desde el plano nacional que contempla esta declaración, continúan aún vigente y desde la realidad venezolana son criterios con validez para interpretar la realidad de nuestra población con necesidades educativas especiales y discapacidad:
Desde la directriz política y de organización, como país tenemos una fortaleza. Contamos con un marco legal y una política de Estado congruente con el modelo de inclusión: La educación integrada y la rehabilitación apoyada por la comunidad son aspectos contemplados en nuestra legislación. Las personas con necesidades educativas especiales y discapacidad hoy en día están visibilizadas e incorporadas al proceso de toma de decisiones educativas, lo cual resulta un avance si lo comparamos la situación de esta población en el pasado.
En cuanto a las directrices de los factores escolares hay un camino importante por recorrer, se requiere fortalecer la Gestión Escolar, la flexibilidad del currículo y la formación e investigación desde la modalidad de la Educación Especial hacia su aplicabilidad de las aulas regulares.
En cuanto a la directriz de contratación del personal docente, en la práctica no existen los programas de formación inicial que plantean la declaración, por ello hay que complementar su formación con herramientas técnicas y personales que le permita reconocer la diversidad en su aula, que le permita superar el modelo homogeneizante que parte del supuesto que todos los niños aprenden los mismos contenidos y de la misma manera, no es solo vencer la barrera psicológica ante la población con necesidades educativas especiales y discapacidad, es incorporar el aprendizaje que tiene un salón con estudiantes con realidades diferentes, aptitudes diferentes e interés diferentes, en este sentido el lema de la modalidad es orientador "Ser diferente es algo común".
En cuanto a la directriz de los servicios de apoyo exteriores, es importante acotar que a partir de la Consulta Nacional es uno de los aspectos con mayor debilidad del sistema educativo y uno de los más importantes para el acompañamiento del docente del aula. Se requiere fortalecer nuestros equipos interdisciplinarios y salir de las instituciones de origen para crear redes de apoyo que beneficie a una mayor cantidad de estudiantes con necesidades en instituciones que no cuentan con este personal.
En cuanto a la directriz de las áreas prioritaria encontramos en la Conceptualización y Políticas de la Educación Especial los lineamientos para garantizar este proceso educativo a lo largo de los períodos evolutivos del estudiante y orientado a la preparación para la vida adulta.
En cuanto a la directriz de la perspectiva comunitaria, la triada escuela-familia-comunidad se erige como la base sobre la cual descansa todo el proceso educativo, cada vez los padres de los estudiantes de nuestra modalidad comparte con ellos en actividades deportivas, culturales y académicas. A través de los Consejos Educativos (Resolución 058) se busca romper con la postura pasiva de los representantes y de la comunidad y la figura del personal directivo como "director" de orquesta que debe tomar todas las decisiones, se busca empoderar a la comunidad para que se apropie del proceso educativo y de la corresponsabilidad que ello implica.
Finalmente, en cuanto a la directriz de los recursos necesarios, es una gran debilidad que presenta en la actualidad y que va a la mano con la crisis económica que en la actualidad vive el país. Sin embargo, el padre y representante, el docente, el especialista, el directivo sensibilizado y comprometido supera los obstáculos en la realidad de nuestra modalidad.
En conclusión, 24 años después de la Declaración de Salamanca, Venezuela evidencia un esfuerzo significativo en el fortalecimiento legislativo en beneficio de nuestra población, el modelo del Estado está orientado hacia las reivindicaciones sociales de todas las minorías excluidas por diversas razones. Sin embargo, solo la ley no es suficiente, se debe vencer la brecha entre la teoría y la práctica para consolidar este modelo de inclusión. Hay tantas fortalezas en la modalidad de Educación Especial como debilidades en la escuela regular en donde las Aulas Integradas y Unidades Psicoeducativas no son suficientes para dar respuesta a la atención educativa integral y el abordaje de las necesidades educativas especiales y/o discapacidad de nuestros estudiantes. Por tanto, queda mucho camino por andar, pero tenemos la meta clara, debemos seguir la línea de la consulta y la investigación participativa para identificar y transformar debilidades en fortalezas y amenazas en oportunidades.
Si no partimos de una visión optimista en la atención integral de nuestros estudiantes con necesidades educativas especiales y discapacidad, entonces tenemos la guerra perdida.
Producción Grupal:Contenido: Tendencias actuales en la Educación Especial
En esta sesión se trabajo por grupos:
En mi caso, me tocó trabajar en grupo la Declaración de Salamanca:
La Declaración de Salamanca fue realizada en la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales. Acceso y Calidad propiciado por la UNESCO, con la meta de resolver el problema de integración social bajo el principio rector de una Educación para Todos en escuelas comunes.
El Marco de la Conferencia Mundial fue una oportunidad estratégica para que los funcionarios de alto nivel de los países participantes tuvieran la información de primera mano sobre esta problemática de integración social de las personas con necesidades educativas especiales y discapacidad y con ella generar acciones reales en el ámbito de sus países para solventarlas.
Desde 1994 hasta nuestros días, Venezuela ha experimentado cambios importantes en su sistema político y en específico, en la Modalidad de Educación Especial. Existe una experiencia importante en cuanto a la transformación de la modalidad de educación especial en el marco de la Educación Bolivariana realizada en el 2012. Transformación que de forma superficial podriamos justificar con el fin último de ésta declaración la Escuela para Todos, en donde la Dirección de Educación Especial asumió el reto integrar a estudiantes que tradicionalmente habían sido excluidos.
¿La transformación de la Modalidad fue exitosa? Obviamente sin garantizar las directrices nacionales que planteaba la Declaración de Salamanca no era posible. Sin embargo, fue una experiencia muy dura de aprendizaje y de allí surgió un paso importante en la historia del proceso educativo en Venezuela, la Consulta Nacional por la Calidad Educativa (2014).
En la actualidad y viendo en retrospectiva Venezuela ha acumulado un aprendizaje importante en la Modalidad de Educación Especial, a pesar de los errores y las dificultades que vive el país se continúa apostando a este modelo de verdadera inclusión que subyace en la declaración y citando su consigna Reafirmando, Recordando, Observando y Reconociendo continuamos el difícil camino de garantizar la Escuela para Todos.
Las directrices para la acción desde el plano nacional que contempla esta declaración, continúan aún vigente y desde la realidad venezolana son criterios con validez para interpretar la realidad de nuestra población con necesidades educativas especiales y discapacidad:
Desde la directriz política y de organización, como país tenemos una fortaleza. Contamos con un marco legal y una política de Estado congruente con el modelo de inclusión: La educación integrada y la rehabilitación apoyada por la comunidad son aspectos contemplados en nuestra legislación. Las personas con necesidades educativas especiales y discapacidad hoy en día están visibilizadas e incorporadas al proceso de toma de decisiones educativas, lo cual resulta un avance si lo comparamos la situación de esta población en el pasado.
En cuanto a las directrices de los factores escolares hay un camino importante por recorrer, se requiere fortalecer la Gestión Escolar, la flexibilidad del currículo y la formación e investigación desde la modalidad de la Educación Especial hacia su aplicabilidad de las aulas regulares.
En cuanto a la directriz de contratación del personal docente, en la práctica no existen los programas de formación inicial que plantean la declaración, por ello hay que complementar su formación con herramientas técnicas y personales que le permita reconocer la diversidad en su aula, que le permita superar el modelo homogeneizante que parte del supuesto que todos los niños aprenden los mismos contenidos y de la misma manera, no es solo vencer la barrera psicológica ante la población con necesidades educativas especiales y discapacidad, es incorporar el aprendizaje que tiene un salón con estudiantes con realidades diferentes, aptitudes diferentes e interés diferentes, en este sentido el lema de la modalidad es orientador "Ser diferente es algo común".
En cuanto a la directriz de los servicios de apoyo exteriores, es importante acotar que a partir de la Consulta Nacional es uno de los aspectos con mayor debilidad del sistema educativo y uno de los más importantes para el acompañamiento del docente del aula. Se requiere fortalecer nuestros equipos interdisciplinarios y salir de las instituciones de origen para crear redes de apoyo que beneficie a una mayor cantidad de estudiantes con necesidades en instituciones que no cuentan con este personal.
En cuanto a la directriz de las áreas prioritaria encontramos en la Conceptualización y Políticas de la Educación Especial los lineamientos para garantizar este proceso educativo a lo largo de los períodos evolutivos del estudiante y orientado a la preparación para la vida adulta.
En cuanto a la directriz de la perspectiva comunitaria, la triada escuela-familia-comunidad se erige como la base sobre la cual descansa todo el proceso educativo, cada vez los padres de los estudiantes de nuestra modalidad comparte con ellos en actividades deportivas, culturales y académicas. A través de los Consejos Educativos (Resolución 058) se busca romper con la postura pasiva de los representantes y de la comunidad y la figura del personal directivo como "director" de orquesta que debe tomar todas las decisiones, se busca empoderar a la comunidad para que se apropie del proceso educativo y de la corresponsabilidad que ello implica.
Finalmente, en cuanto a la directriz de los recursos necesarios, es una gran debilidad que presenta en la actualidad y que va a la mano con la crisis económica que en la actualidad vive el país. Sin embargo, el padre y representante, el docente, el especialista, el directivo sensibilizado y comprometido supera los obstáculos en la realidad de nuestra modalidad.
En conclusión, 24 años después de la Declaración de Salamanca, Venezuela evidencia un esfuerzo significativo en el fortalecimiento legislativo en beneficio de nuestra población, el modelo del Estado está orientado hacia las reivindicaciones sociales de todas las minorías excluidas por diversas razones. Sin embargo, solo la ley no es suficiente, se debe vencer la brecha entre la teoría y la práctica para consolidar este modelo de inclusión. Hay tantas fortalezas en la modalidad de Educación Especial como debilidades en la escuela regular en donde las Aulas Integradas y Unidades Psicoeducativas no son suficientes para dar respuesta a la atención educativa integral y el abordaje de las necesidades educativas especiales y/o discapacidad de nuestros estudiantes. Por tanto, queda mucho camino por andar, pero tenemos la meta clara, debemos seguir la línea de la consulta y la investigación participativa para identificar y transformar debilidades en fortalezas y amenazas en oportunidades.
Si no partimos de una visión optimista en la atención integral de nuestros estudiantes con necesidades educativas especiales y discapacidad, entonces tenemos la guerra perdida.
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